Hoy como ayer, y mañana como hoy, el que tiene la fuerza es el que manda, y ¡Vivan la fraternidad y las cabezas rotas!
Todo eso de derecho y justicia es muy bonito y hasta higiénico; pero cuando no se tienen cañones o armas esquivalentes para defendernos, sólo alcanzan la categoría de aspiración para el porvenir; esto es, para cuando se tengan esos cañones.
"Nací pobre, fui soldado,
he trabajado mucho y no soy rico",
así resumía su vida Nakens (1841-1926) cuando cumplió los ochenta años
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