miércoles, 25 de junio de 2014

Seguir soñando - Pere Ll. Mataró

Por un instante
volví la vista atrás
abarcando con el alma
el sendero recorrido…

Vi los surcos dejados al tropezar,
esos tropiezos que te dejan volver a soñar
si tienes el suficiente coraje para levantarte,
esos surcos que se llenan
con charcos de lágrimas
donde se ahogan viejos sueños caídos…

Es curiosa esta vida
que a pesar de que nos mata,
siempre deja espacio para volver a soñar,
dejándonos mil vidas más
de las que hemos enterrado.

A pesar de la mella que nos va dejando
el bagaje de las agujas del reloj,
al estar subidos en su carrusel frenético
empalagándonos de dulces sueños,
de amargas realidades,
de vuelos en picado, a ras del suelo,
de locuras transitorias,
de emociones olvidadas, descubiertas.

La explosión de los cuerpos,
la rebelión de las almas,
el miedo a la oscuridad agazapada,
la nostalgia de la niñez,
la inquietud de lo queda por descubrir,
la sorpresa de lo que no se espera.

Lo mejor queda siempre por andar,
el secreto queda siempre por descubrir,
en el próximo sendero de aquel camino,
donde lo mejor es poderlo andar,
bajo ese cielo estrellado,
sobre ese campo de mieles y aromas,
que nos invita a seguir soñando,
a seguir andando descubriendo los sabores
de una vida larga
que a veces se nos antoja corta.

Bailo bajo las estrellas,
bailo con ellas,
por el sendero iluminado que ellas me enseñan,
donde lo mejor es encontrarte,
quitarte el frío compartiendo un sueño.

Andaremos juntos lo que nos permita este tiempo,
se me antoja andar juntos,
por este bulevar de los sueños,
en esta  orilla del mar,
soñando para creerlo,
creyéndolo para verlo,
viviéndolo para recordarlo…

Para cuando llegue el día,
si ha de llegar,
en que no este cerca del momento
para seguir tocándolo
y poder seguir soñándolo.

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