sábado, 5 de julio de 2014

Por fin... paz - Sonia Cano

Su rostro desencajado
despavorido como un loco
quebrado por el dolor
desencadenaba su final.

Alguien rompió a llorar
presintió no volvería a verlo.

Ni el frío reinante ni la desnudez de sus pies había calado en el,
presa del desgarro, ocasionado por la pérdida de su amada.

Sentía que le faltaba el aire
que le arañaban el corazón demonios que hurgaban sus entrañas sin cesar,
mientras zumbidos en su mente provocaban recuerdos fugaces.

Toda la vida estuvo esperándola,
nada más verla supo que era el hilo de su destino.

El eco incesante de su risa, golpeaba su recuerdo....

Herido de muerte, había sentenciado su futuro.

Lo que más quería en este mundo, se había extinguido para siempre
abandonando su último suspiro con el beso de la muerte,
arrancando de cuajo la única alegría que tenía.

El rastro de la sangre seguía los pasos de su último aliento
despojado de todo,
decidió volar para estar a su lado.

Instantes antes de colisionar contra el frío asfalto......se le vio sonreír.


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