jueves, 18 de agosto de 2016

No more kids -War

Tiempo pasajero – Pere Ll. Mataró

Naufrago en un tiempo obsoleto,
solitario como el hombre,
superviviente en las trincheras de la vida,
entre buscadores de tesoros en contenedores de basura.


Camino entre 

soñadores con alzheimer,
prostitutas ya sin dientes,
modelos de mercadillo,
entre sollozos de niños con hambruna,
recorriendo a ciegas el camino aprendido,
sin pisar ninguna mierda, como equilibrista experto,
entre medio de deshechos,
muertos vivientes deambulantes,
entre almas ya marchitas,
por tantos y tantos desengaños,
buscando siempre la mano que me agarre y que me salve,
en el último momento,
de la muerte que me espera, escondida en la última batalla.

Esperando que amanezca,
y que la luz inunde el asco de esta noche mal oliente,
entre nortes perdidos en mares de alcohol barato,
donde el mundo desaparece noche tras noche,
por las alcantarillas de calles oscuras, donde se pierde la vida mal vivida.

Esperanzas atrapadas en escaparates irrompibles,
donde se reflejan las princesas buscadoras del colorín colarado,
pensando en ser felices y comer perdices,
mientras sus pies descalzos se cortan con los cristales del espejo
roto por el reflejo de juventudes marchitas,
desperdiciadas por sueños de cuento de hadas
a la espera de alcanzar el espejismo inalcanzable.

Tiempo pasajero, que pasa hasta que no queda
ni tiempo para despedidas, 
donde los recuerdos son devorados por penumbras 
y los sueños desaparecer con la bruma del horizonte al amanecer.

martes, 16 de agosto de 2016

Son Lux - Easy

Nada por aquí, nada por allá - Pere Ll. Mataró

Nada por aquí, nada por allá.

Palabras de mago que resuenan en esta realidad latente,
en la penumbra de una vida opaca,
donde estamos condenados a lo incierto.

Tatuajes de amor de madre,
grabados en la piel marchita, que disfrutó de la caricia materna
rindiendo homenaje a la partida repentina sin tiempo de despedidas,
donde desbordan melancolías.

Reyes impuestos
en repúblicas perdidas,
saltimbanquis del poder vendiendo humo y duros a cuatro pesetas,
mientras los borregos aclaman patrias prestadas
mientras mendigan migajas.


Paisajes que quedan atrás,
perdidos junto a una infancia pasajera
de un tiempo maquillado por la inocencia extinguida.

Pudores incorpóreos agazapados en penumbras,
al ritmo de silencios forzados
al son de una vida que escruta a la muerte,
en un tiempo de desahucios y esclavitudes impuestas
por ladrones de almas, encantadores de serpientes y falsos profetas.

Nada por aquí, nada por allá,
es el vacío que nos han dejado para vivir,
esperando una muerte incierta
cada vez más cercana y más fria.

viernes, 5 de agosto de 2016

Bunbury - Más alto que nosotros sólo el cielo

Te conozco - Pere Ll. Mataró

Te conozco desde la punta de tus finos pelos de oro
hasta la punta del triangulo del dedo pequeño del pie,
se que roncas cuando estas cansada
y que duermes predispuesta a despertar con el aleteo de una mariposa.

Te conozco desde que dices que tienes cincuenta
sin saber cuantas veces los cumplirás,
te conozco desde que eres niña
por las veces que me lo has contado ya.

Se que odias la rutina y te sorprende en amanecer de cada día,
descubrir la nueva caricia y beber sedienta de mi boca,
se que adoras el abrazo por detrás,
haciendo la sillita perfecta donde encajan nuestros sueños.

Se que eres de verdad, que lo mismo que me amas,
puedes matarme sin piedad,
se lo salvaje que resulta jugar contigo a las batallas entre sabanas.


Se que sin ser mi propiedad,
eres parte de mi vida y de mi alma,
eres la que me da la libertad
y me quita el sueño con ese beso mojado,
eres a la que echo de menos cuando no estás.

Es tanto lo que te conozco,
que al mirarte me encuentro,
reflejo en el espejo de mi locura,
la niña con la que jugué en mi infancia
y la que verterá sus lagrimas en mis cenizas.

Te conozco tanto, que me sabe a poco,
y quiero seguir sorprendiéndome cada día y cada noche contigo,
volverme loco cada vez que nuestras pieles se rozan
prescindiendo de versos por que prefiero tus palabras,
y esperar impaciente el mañana,
para pasear cogidos de la mano.

Ariel Rot - Para escribir otro final

Donde muere cada día la luz - Pere Ll. Mataró

Donde se pierde la linea del horizonte,
en el lugar donde el sol de hunde en el mar,
donde día a día muere la luz,
acurrucado en un espacio del tiempo
donde el sol y la luna se abrazan discretamente
ocultándose del mundo,
lamo mis heridas que siempre sangran.

El olvido me traiciona,
y vuelve siempre a mi regazo trayéndome lo que que algún día de llevó.
Devolviendome dolor y alegría fundidos en una amarga sensación,
como si hubiera sido otro el que vivió esos instantes.



Cada una de las muescas marcadas en el alma,
son testigos de desengaños de amores fracasados,
que murieron en el intento de comer perdices y ser felices
sin llegar al colorin colorado para hundirse en el negro.

Paraísos perdidos en busca de la tierra prometida,
anhelando el beso de miel que secuestrara mi razón,
buscando el afrodisíaco del momento seguro
donde no existía más que el suspiro improvisado.

Perdiendo constantemente la libertad del carecer de mañana,
envenenada por la costumbre, perdiendo la magia,
la inmunidad de ser feliz una y otra vez,
para volver a caer repetitivamente en los brazos de esa amante eterna
llamada Soledad.

Encontrando mentiras como moneda de cambio a instantes de placer,
mentiras de verdad y verdades de mentira,
refugios pasajeros, débiles esperanzas escondidas en tristes miradas,
doctrinas encontradas donde se idolatran ilusiones con fecha de caducidad,
mientras por las muescas del alma sangras una y otra vez
en esta hemorragia imperecedera que te desangra a gritos del “te quiero”
repetido e inapropiado, hasta dejarte sin aliento, sin vida.

Donde se acaban las tormentas
yacen las vidas de los que volaron,
de los soñadores en busca del santo grial,
los que perdieron el amor sin haberlo encontrado nunca,
mientras los futuros inciertos despistaban la perspectiva de lo real,
la perspectiva del horizonte donde muere cada día la luz.